Para entender mejor el funcionamiento de un data warehouse, utilizaremos el siguiente ejemplo. El director de una empresa podría querer ver su reporte de ventas netas de diversas formas, por ejemplo: ventas por ciudad y por producto, en un periodo de tiempo determinado. Después de haber visto los datos de esta forma particular, el director podría entonces querer ver los datos de otra manera, como cambiar las ventas netas por la cobranza y hacerlo de forma inmediata. En este ejemplo, el cubo puede adoptar una nueva orientación para que los datos aparezcan ahora en función de la cobranza realizada.

Debido a que esta reorientación implica resumir una gran cantidad de datos, esta nueva visión es generada con un cubo de datos en cuestión de segundos; en lugar de las horas que serían necesarias utilizando una base de datos relacional convencional donde se tendría que sacar un reporte nuevo y hacer un resumen en Excel con una interfaz humana.

A través de construir bases de datos orientadas al análisis, almacenando información histórica de tu negocio, aplicamos técnicas de procesamiento analítico en línea (OLAP) que permite conocer mejor el comportamiento de tus productos y tus clientes.